La tecnología se ha convertido en un aspecto fundamental para el funcionamiento de las empresas, y por ende, también en una herramienta clave para los trabajadores. En el entorno digital actual, la adopción tecnológica permite a las organizaciones competir mejor, elevar los niveles de productividad y retener con mayor facilidad al talento humano.
De acuerdo con el World Competitiveness Ranking, desarrollado por la escuela de negocios IMD, en 2022 Colombia ocupó la posición 57 entre 63 países evaluados por sus niveles de competitividad digital, lo que conlleva grandes desafíos para las organizaciones y para los trabajadores del país, de cara a insertar a Colombia en el mapa de la digitalización global.
Según ManpowerGroup, líder en servicios innovadores de capital humano, en la actualidad 1 de cada 5 organizaciones a nivel mundial tienen problemas para encontrar talento tecnológico, incluyendo gerentes de proyecto de TI, desarrolladores de software, analistas de ciberseguridad y especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático.
“Las empresas y los empleados deben ser capaces de adaptarse a los cambios propiciados por la digitalización. Asimismo, se debe cultivar el talento humano capaz de diseñar y gestionar experiencias digitales fluidas, tanto al interior como al exterior de las empresas, ya que hacia el futuro, la experiencia digital será cada vez más un estándar del mercado y un determinante en el éxito de las organizaciones”, asegura Ricardo Morales, director general de Experis de ManpowerGroup.
Beneficios de la digitalización
Eficiencia: La adopción de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, es fundamental para optimizar procesos y mejorar la eficiencia al interior de las empresas. La clave de estas herramientas no está en replicar o reemplazar las capacidades humanas, sino más bien en elevarlas, simplificando y agilizando procesos para permitir una mayor productividad y un mejor uso del tiempo y los recursos. En suma, todo esto contribuye a una mayor eficiencia en la organización y permite a los colaboradores especializarse en habilidades blandas como la empatía, creatividad, liderazgo y competitividad, cualidades altamente valoradas en el mercado.
Calidad: Con ayuda de la tecnología, las empresas pueden transformar los modelos internos para proveer mejores productos y servicios y así mejorar la experiencia del cliente. Con la digitalización en los negocios se pueden implementar herramientas y estrategias digitales robustas que conduzcan directamente a una calidad superior en los productos y servicios, y por consiguiente una mayor satisfacción del cliente.
Seguridad: Para las empresas es fundamental invertir en tecnologías que garanticen la seguridad de sus datos e información sensible. Hoy en día, gracias a la digitalización, existe una oferta robusta de herramientas tecnológicas que brindan a las empresas la posibilidad de contar con sistemas muy seguros, protegidos con mecanismos como códigos de acceso, autenticación multi-factor y códigos de identidad digital, para mantener altos estándares de seguridad no solo al interior de las organizaciones, sino también protegiendo la información de usuarios y clientes. Igualmente, es indispensable hacer copias de seguridad de forma periódica y gestionar filtros de seguridad para contrarrestar amenazas y ataques cibernéticos.
Transformación: La tecnología habilita nuevas oportunidades para que las organizaciones planeen el desarrollo de capacidades internas que les permitan incursionar en áreas de potencialización del crecimiento empresarial, como el comercio electrónico, análisis de big data, cloud computing o Internet de las Cosas(IoT). Al desarrollar habilidades y acciones en estos nuevos campos, con ayuda de herramientas tecnológicas, las empresas encuentran un terreno fértil para seguir creciendo, elevando el valor que entregan a sus clientes y expandiendo su alcance a nuevos mercados.
La adopción de nuevas tecnologías en el marco de una acelerada transformación digital, sin duda genera una importante evolución en la productividad de las empresas y crea nuevas oportunidades de expansión. Aprovechando los beneficios de la digitalización, las empresas y sus colaboradores tienen un camino abierto para competir mejor y destacarse en el mercado, implementando buenas prácticas digitales que les permitan ser cada vez más competitivas y responder mejor a las necesidades y expectativas cambiantes del mercado.
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