- El líder ciudadano aseguró que a pesar de esta nueva amenaza seguirá defendiendo los derechos de los ciudadanos y luchando por que las autoridades den garantía a todos los actores viales.
- Un panfleto con los logos de las Águilas Negras y firmado por el Bloque Capital del Grupo fue enviado a su lugar de residencia hace pocos días.
- Este nuevo mensaje intimidatorio se suma a un atentado a tiros en su contra (diciembre de 2020) y una larga serie de llamadas telefónicas con ultimátums (2021, 2022 y 2023).
- Luego de poner en conocimiento de las autoridades esta situación, Henry asegura que ni siquiera lo han contactado telefónicamente para iniciar una investigación.
“A pesar del atentado y las constantes amenazas seguiré ejerciendo vigilancia sobre la gestión pública en la movilidad de nuestra ciudad. Este es un derecho constitucional al que nunca renunciaremos ante los violentos”, aseguró Henry Alfonso, veedor ciudadano de movilidad.
En una misiva enviada a su casa, el grupo ilegal le advierte, entre otras cosas, que “Tome esto como un llamado de atención para no llegar a decisiones más radicales”, y finaliza asegurándole que tiene identificado el vehículo en que se transporta y las instalaciones de su oficina.
“Frente a este tema existen muchos intereses y negocios en Bogotá, al igual que en las demás ciudades del país. Nuestras denuncias sobre irregularidades en las secretarías de tránsito, los retenes y la inmovilización de toda clase de vehículos, tienen muchos enemigos que prefieren recurrir a la violencia y no dar la cara”, comentó Henry.
Hace poco más de dos años, este líder ciudadano fue víctima de un atentado contra su vida del cual salió ileso. 18 impactos de bala fueron disparados por 3 motociclistas, pero él pudo reaccionar, defenderse con su arma de protección y vivir para contarlo.
Henry y nueve personas más fundaron La Veeduría de Movilidad en el año 2018, con el objetivo de adelantar acciones y vigilar todo lo referente y específico a la Ley 769 de 2002, por medio de la cual se expidió el Código Nacional de Tránsito Terrestre.
Esta veeduría trabaja por hacer cumplir la normatividad que regula la circulación de los peatones, usuarios, pasajeros, conductores, motociclistas, ciclistas, y vehículos por las vías públicas; así como la actuación y procedimientos de las autoridades de tránsito.
De acuerdo con Henry, las amenazas surgieron porque la Veeduría de Movilidad que él preside, fue la primera en salir de los escritorios para llegar a las calles. “En el año 2018 instituimos a nivel nacional el #retenalosretenes, una acción de veedurías que aun realizamos, la cual busca asegurar que los puestos de control y los agentes de tránsito cumplan con los requerimientos de Ley”.
La primera amenaza llegó tras anunciar una invitación de la AVA (Asociación de Volqueteros Unidos de Antioquía) para adelantar una serie de veedurías a retenes de la policía de tránsito a lo largo de los 10 municipios del Valle de Aburrá. Desde entonces no han dejado de llegar por diferentes medios.
En cinco años la Veeduría de Movilidad ha adelantado más de 80 acciones alrededor de #retenesalosretenes. Estas parten de la premisa de que los ciudadanos tienen que cumplir las normas, pero las autoridades también, y en muchas ocasiones se ha encontrado que estas últimas no lo hacen.
Este numeral, y la transmisión en vivo de sus acciones a través de las redes sociales, se convirtieron en una bola de nieve que sigue creciendo. Hoy la veeduría tiene más de 420 mil seguidores que la apoyan y además le solicitan ayuda y asesoramiento para sus casos particulares.
“Hemos llegado a tener 15 mil espectadores en las transmisiones en tiempo real de nuestras diferentes actividades. Esto no les gustó a algunas personas y comenzaron las amenazas, que luego y hasta el presente también se refieren a nuestras denuncias contra diferentes secretarías de movilidad y los procedimientos de inmovilización de vehículos”, asegura Henry.
La investigación del atentado contra su vida en el 2018 está a punto de precluir, no ha arrojado ningún resultado y nunca fue llamado a declarar. El fiscal encargado del caso le dijo que hubo incoherencia en los procedimientos porque el atentado fue a las 8 de la noche y a las 8:20 p.m. tomó el mando de la investigación el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI), pero inexplicablemente, 10 minutos después, la asumió la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) de la policía y eso no es normal, lo que hace presumir que el proceso está viciado.
Un mes después del atentado, la Unidad Nacional de Protección (UNP) le asignó dos escoltas y un vehículo con esquema de seguridad. Lo increíble es que un año después visitó el lugar de los hechos y uno de ellos encontró un proyectil disparado alojado en una reja. Si para uno de sus escoltas fue tan fácil encontrarlo, la pregunta es por qué no lo hallaron quienes asumieron la investigación. En realidad, existen muchas dudad frente a los procedimientos adelantados.
El último estudio realizado a su caso por la UNP, adelantado antes de esta última amenaza, consideró que Henry sigue corriendo peligro y determinó que conserva el mismo nivel de riesgo porque no ha dejado de denunciar diferentes casos de corrupción e incumplimiento de la ley.
“Esta nueva amenaza, presuntamente de las Águilas Negras, claramente me preocupa. Espero que las autoridades tomen cartas en el asunto. Creo que necesitamos un cambio serio y coherente para garantizar la aplicación efectiva de la ley y proteger nuestros derechos ciudadanos. Sin embargo, lo único cierto es que seguiré al frente de la veeduría, acompañando a los miles de ciudadanos que en Bogotá y otras ciudades buscan una mejor ciudad” enfatizó el veedor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario