Santiago 14º 91º es una obra que recodifica, desde perspectivas inesperadas, el estilo sonoro y la personalidad que ha caracterizado a la banda guatemalteca por más de 28 años de carrera y que le ha valido ser uno de los actores más influyentes de la escena musical centroamericana
El nuevo álbum se lanza en medio de una crisis global, pero la banda decidió no postergar sus planes. Este disco germinó en una casa en Santiago Atitlán, donde la banda creó las once canciones en 15 frenéticos y fructíferos días frente a uno de los lagos más bellos del planeta. Un viaje creativo junto al respetado productor ganador de un Grammy, Phil Vinall, quien los acompañó también en su producción anterior Imaginaria sonora en 2015.
En Santiago 14º 91º, Bohemia Suburbana presenta un rock versátil, atento a los detalles, con arreglos elegantes y una búsqueda minuciosa de elementos sonoros que, como piezas de un rompecabezas, se unen para crear canciones en las que se evidencia que después de una carrera de casi tres décadas, el fuego creativo de Bohemia Suburbana sigue vivo.
Este nuevo álbum presenta una colección de once canciones que fluyen y producen una experiencia auditiva rica en texturas y sonidos, “las canciones nacieron muy básicas y orgánicas, y durante las sesiones se fueron transformando en algo completamente diferente” comenta Juancarlos Barrios, guitarrista de la banda. Y es que, aunque estos temas tienen la atmósfera inimitable de la música de Bohemia, revelan una indagación constante de nuevos elementos y la experimentación con otras formas, con claras alusiones a estructuras melódicas y ritmos propios de Mesoamérica, pero resignificados en la exploración creativa del rock.
Un disco de gran vigencia no solo por su sonido sino también por sus temáticas. Estas canciones hablan sobre realidades comunes que van desde el tráfico y la opresión de la vida urbana (“Tráfico pesado”), la polarización (“Contra mi voluntad”), los fenómenos migratorios (“De mata en mata”) y la nostalgia (“Se vale soñar”), hasta la misma esencia del existir (“Redondo y plano”, “Se va la lancha”). “Siempre he sido muy universal para escribir, aunque en este disco fui más localista y me inspiré mucho en la vida y acciones que me rodean” dice Giovanni Pinzón, cantante y letrista de la banda.
Está desbordada gama de ideas musicales son el resultado del retiro en Santiago Atitlán, donde la banda montó un estudio de grabación e inició un intenso proceso de creación, bajo la dirección de Phil Vinall, quien ha trabajado con artistas como Radiohead, Pulp, Zoé, Enjambre, entre muchos otros. “Fue un ambiente de creación intenso, que requirió de mucho combustible cerebral. Sin embargo, con esta banda, siempre hay ideas nuevas para desarrollar”, asegura el productor. De esta forma, Bohemia Suburbana compuso sus once canciones en casi la misma cantidad de días, con el lago como testigo e inspiración. “Atitlán desde nuestros inicios fue un lugar muy influyente, ya que fuimos jóvenes que crecimos en esa cuadratura formal de la ciudad, entonces lugares como Pana, Xela o la Antigua representaron una apertura cultural y de identidad”, explica Pinzón.
Santiago 14º 91º, hace referencia la ubicación geográfica de la casa en Santiago Atitlán. Algunas grabaciones adicionales se hicieron en el estudio El Tun, en la zona 4 de la ciudad de Guatemala y la grabación y mezcla final se realizó en Panoram Studios y Toy Factory, en la ciudad de México, por Phil Vinall, Juan Sebastián Rodríguez y Dave Francis O’Gorman.
En este disco “El diálogo intergrupal fue mucho más fluido y maduro” comenta Pinzón, y esto también se debe a que la motivación para este álbum les toma en un momento maduro de la banda, “las ideas fluyeron mejor, se retomaron antojos que quedaron reprimidos en el disco anterior, se afrontaron conflictos, se resolvieron nudos”, concluye el cantante.
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