Con una voz que estremece el alma, Sofia Ribeiro sigue conquistando nuevos públicos. La cantante y compositora de origen portugués, radicada por una corta temporada en Colombia, presenta el nuevo video de su canción Flor Silvestre, una fusión de sonidos y elementos del jazz, el fado y la zamba argentina, que hace un homenaje a los placeres de la vida sencilla y el amor fraterno; además anuncia la grabación de su cuarto trabajo discográfico: Casa, que contará con canciones que compuso durante la cuarentena y en el cual participarán músicos grabados en casa, desde diferentes partes del mundo.
Sofia es una reconocida voz del país del fado, cantante versátil, discípula de la gran Maria João en su ciudad natal, de Bob Stoloff en la prestigiosa Berklee College of Music y de David Linx en Bruselas. Galardonada en múltiples ocasiones, ha tenido una vertiginosa carrera que la ha llevado a conquistar reputados escenarios en América y Europa. Con su tono profundo, poderoso y extremamente expresivo, Sofia tiene una especial capacidad para transmitir emociones y transportar a la audiencia a su particular universo sonoro.La canción Flor Silvestre hace parte de su disco Lunga y la letra es un poema escrito por su madre, con el que ganó un premio en un concurso de poesía, y habla de una flor silvestre que disfruta cada detalle de vivir en la naturaleza. El poema termina con una frase que podría ser el secreto de la felicidad: hay que oír con el corazón y vivir en la simplicidad. Un mensaje emotivo e inspirador en tiempos de cuarentena. El ritmo es una zamba argentina, la voz tiene la dulzura e intensidad de un Fado, y la harmonía nos transporta a un escenario natural y fascinante, que se refleja en cada una de las imágenes del video que fue grabado entre Colombia y Portugal y que se encuentra desde ya, en las diferentes plataformas digitales.
De la colaboración entre Sofia Ribeiro, quien canta en portugués, inglés y español, con el reconocido productor, pianista y compositor colombiano Juan Andrés Ospina, el contrabajista de origen griego Petros Klampanis y el percusionista argentino Marcelo Woloski, surge un repertorio dinámico e intenso en el que confluyen el lirismo de las composiciones de la cantante con la técnica y profundidad interpretativa de los músicos, del cual se desprenden los discos: Ar (2012), Mar Sonoro (2016), Lunga (2019) y próximamente Casa; esta última, una propuesta musical que surge durante la cuarentena, “Estaba muy triste por la cancelación de mi gira por Europa, tras el anuncio de las medidas contra el Covid-19, que además coincidía con el cumpleaños de mi padre, entonces le compuse una canción y se la envié. Desde entonces no he podido parar, ya he escrito doce canciones” comenta, mientras adelanta las grabaciones de este nuevo trabajo y una campaña de crowdfunding para su finalización.
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