En esta lista encontrarás los tragos con scotch que merece la pena probar. Desde los más clásicos, hasta los más sofisticados, estas bebidas destacan los mejores atributos de los afamados single malt.
Speyside, situada en un verde valle fluvial del noreste de Escocia, es sinónimo de excepcionales whiskies de malta. Pero a pesar de la singular fama de su whisky o quizá debido a ella, el espirituoso local casi nunca se asocia con cócteles de calidad. Es un malentendido que la coctelería moderna se esfuerza por corregir.
"Durante mucho tiempo, el whisky de malta ha estado relegado a tomarse solo o con hielo", explica Ramón Cardona, The Macallan Brand Ambassador en Colombia. "Para muchos puristas, su uso en cócteles era un tabú o incluso una falta de respeto, ya que les preocupaba que manchara la pureza de un espirituoso tan venerado. Afortunadamente esto ha ido cambiando con el impulso de los bartenders, mixólogos y sus nuevas propuestas, que más allá de restarle calidad, le suman frescura y resaltan las características tan celebradas del whisky escocés".
La mixología es una disciplina apasionante que combina la apreciación de los cócteles clásicos y la cultura de la coctelería con el deseo de crear nuevas recetas con un enfoque culinario de vanguardia, la cual requiere una auténtica química de componentes para aprovechar las características y virtudes de los distintos licores o espirituosos como los whiskies single malt, caracterizados por su minucioso proceso de elaboración artesanal y su largo añejamiento en barricas de roble.
Estos mixólogos estudian la cultura, las reacciones químicas, el clima, la geografía, la pomología, la fruticultura, hasta las características de los consumidores y las tendencias del mercado para crear auténticas obras de arte. Estas bebidas de autor requieren de la complicidad, la maestría y habilidad de los bartenders para lograr la mezcla exacta de un trago insuperable. La mixología requiere una especial atención a los detalles y el conocimiento de los ingredientes, así como de ciertas formas y estilos de cristalería, ya que realzan el sabor de lo que estás bebiendo.
Es por ello, que para celebrar la creación y maestría de los bartenders en Colombia elegimos los mejores cócteles con whisky escocés que son toda una experiencia sensorial:
Boulevardier: Viaja al París de los años 20 con la bebida favorita de Erskine Gwynne, editor de la revista parisina Boulevardier. Este cóctel es una variación del clásico Negroni americano, al que se añade un toque europeo. Elegir un scotch añejado contribuye a un irresistiblemente largo y cálido final, dando protagonismo al whisky de malta.
The Macallan Sour: Ningún cóctel ha resistido mejor el paso del tiempo que el Sour. Sofisticado y maravillosamente equilibrado, The Macallan Sour es una versión moderna del cóctel neoyorquino por excelencia. Históricamente, se cree que The Whisky Sour apareció por primera vez en la edición impresa de la famosa "Jerry Thomas Bartenders Guide" en 1862. El single malt proporciona una base compleja de sutil caramelo, manzana y especias dulces, combinada con un aromático float para crear este clásico contemporáneo.
Seasoned & Fashioned: Beber este cóctel es toda una experiencia y, quizá uno de los tragos donde más se resaltan las características de los whiskies de malta. La perfecta armonía de las barricas de roble americano y europeo sazonadas con jerez se plasma en el sabor de este cóctel de whisky de estilo tradicional. Un final fresco, brillante y cítrico.
One Hundred and Seven: Este cóctel moderno puede parecer sencillo a primera vista, pero la maestría que se esconde en la mezcla de sus elementos es excepcional. La clave es añadir la cantidad exacta de Ginger Ale y Jerez oloroso para decorar con un toque de limón. Una bebida que se convertirá en todo un clásico.
Garden of Legacy: Sofisticado, discreto y sumamente refrescante, este cóctel de autor realza las notas del whisky single malt con la mezcla perfecta entre el juego de toronja y el jarabe de azúcar. La pizca de sal marina es el ingrediente que explota las características de sus elementos, ya sea con soda o tónica.
Rob Roy: Experimenta la magia de la ciudad que nunca duerme con este clásico. Creado en 1894 por uno de los bartender del hotel Waldorf-Astoria de Nueva York, el nombre de este cóctel emblemático se inspira en una opereta protagonizada por el ilustre héroe del folclore escocés, Rob Roy.
The Hogmanay Flip: Esta bebida se elabora con A Night on Earth in Scotland, un whisky single malt que rinde homenaje a la fiesta de Año Nuevo en Escocia. Con reminiscencias de la tradicional y cremosa bebida navideña, eggnog; sus ingredientes realzan los distintos sabores del whisky. Los toques de naranja seca y especias representan los sabores y aromas que llenan los hogares de toda Escocia durante estas fiestas.
Exceptionally Extracted: Un cóctel pensado en los amantes del café. Está inspirado en los perfiles de sabor complementarios del café y el whisky. Un carácter distintivo realzado por un final de ralladura de naranja. Sin duda una de las bebidas más sofisticadas de esta lista.
Old Fashioned: El cóctel que lo empezó todo, esta sencilla mezcla se compone de cuatro ingredientes: whisky, bitter, azúcar y agua. Tradicionalmente, estos cuatro sabores complementarios se mezclan directamente en el vaso y se sirven con hielo. Esta bebida sublime lleva cautivando a los bebedores desde el siglo XIX, reconocida por su composición elegantemente modesta y sus refinados sabores. La receta básica del Old Fashion contribuye a su celebridad, pero hay infinidad de variantes que pueden añadir dimensiones a esta clásica unión de sabores, todo un homenaje a los bartenders del mundo.
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